Las Santitas de Boedo jugaron como verdaderas campeonas y derrotaron a Boca Juniors (1-0) por primera vez en la historia como visitante. Carina Nuñez -olímpico- marcó la única cifra del equipo azulgrana, que ahora depende de sí mismo para llegar al bicampeonato tan añorado.
Las chicas que conduce Alejandro Almeyra, conocedoras del significado que contaba este compromiso, apelaron a la concentración, al sacrificio y la solidaridad, cualidades que le permitieron trabajar en bloque y dividir el protagonismo con la oncena auriazul, la que se vió sorprendidad por la actitud y disposición de las vigentes campeonas.
Las chicas que conduce Alejandro Almeyra, conocedoras del significado que contaba este compromiso, apelaron a la concentración, al sacrificio y la solidaridad, cualidades que le permitieron trabajar en bloque y dividir el protagonismo con la oncena auriazul, la que se vió sorprendidad por la actitud y disposición de las vigentes campeonas.
Boca Juniors, de hecho, casi ni preocupó a Lucila Sandoval. Sólo lo hizo a los pocos minutos de acción, a partir de una falta directa que rebotó en el travesaño. Después, aún contando más tiempo el manejo del balón, careció de profunidad y desequilibrió. San Lorenzo lo llevó a ese estado, basándose en el fabuloso despliegue de Florencia Quiñones (la jugadora santa más valiosa del clásico) en el mediocampo y la solidez, dureza y simpleza que ofrecieron Graciela Correa y Belén Lezcano en la zaga central.
Una definición de la delantera Enriqueta Tato -de media vuelta- desde el borde del área y un remate de larga distancia de Eliana Medina, el cual se marchó muy cerca del poste izquierdo de la meta local, supusieron las mejores opciones del Ciclón para desnivelar. El equipo, apostó a una inteligente estrategia de desgaste y cumplió con notable exigencia, poniendo a las xeneizes en evidencia, al exhibir su endeblés. ¡Eso también es jugar bien!
Una definición de la delantera Enriqueta Tato -de media vuelta- desde el borde del área y un remate de larga distancia de Eliana Medina, el cual se marchó muy cerca del poste izquierdo de la meta local, supusieron las mejores opciones del Ciclón para desnivelar. El equipo, apostó a una inteligente estrategia de desgaste y cumplió con notable exigencia, poniendo a las xeneizes en evidencia, al exhibir su endeblés. ¡Eso también es jugar bien!
La falta de mayor fuerza en las bandas, motivó que para el segundo tiempo, el técnico modificara su idea original. Pasó Carina Nuñez a la izquierda y Magalí Molina reemplazó a Yanina Peralta, ocupando el sector derecho. Las campeonas, así ganaron en fútbol y Florencia Quiñones además, recibió más colaboración y equilibrio en la contención. Dicho movimiento fue letal. San Lorenzo trabajó mejor la zona medular, neutralizando por completo a Boca Juniors, que apenas disfrutó una sóla situación clara: una resolución de emboquillada sobre Lucila Sandoval, que terminó cerca del palo izquierdo
Ni el árbitro, localista en las divididas y que pitó varias faltas inexistentes, provocando que el balón cayera varias veces en el área azulgrana, pudo contra una formación repleta de convicción, que siempre tuvo el libreto bien aprendido y lo ejecutó como correspondía
Lo único que nadie contó, después de que a María Tierri le sacaran el gol de sus botines tras un centro de Eliana Medina, era un corner olímpico desde la izquierda, que Nuñez tomó con su perfil derecho y lo colocó en el ángulo superior de la meta auriazul. Fue la frutilla del postre y ocurrió en el primer cuarto de hora de la parte complementaria.
A posteriori, controló el partido a puro corazón, garra, espíritu de lucha y deseo de gloria. Hasta pudo aumentar, pero "Lola" Tierri no logró darle precisión a su definición. Las Santitas exhibieron su chapa de campeón, desplegaron su mejor repertorio y se adueñaron del clásico, pensando en un futuro de festejo. ¡Vale la pena disfrutar a este equipo
A posteriori, controló el partido a puro corazón, garra, espíritu de lucha y deseo de gloria. Hasta pudo aumentar, pero "Lola" Tierri no logró darle precisión a su definición. Las Santitas exhibieron su chapa de campeón, desplegaron su mejor repertorio y se adueñaron del clásico, pensando en un futuro de festejo. ¡Vale la pena disfrutar a este equipo
